UN VIAJE A LA LOCURA

Una noche de verano, muy calurosa, pleno julio... Cuatro jóvenes acuden a una fiesta en la que se van conociendo y compartiendo gustos, entre los que destaca, viajar.
Tras una larga conversación y con un poco de alcohol de por medio, deciden planear un viaje a Nueva York para la mañana siguiente.
Sin pensárselo dos veces, reservan los billetes de avión y se van a casa a preparar la maleta.
Al día siguiente, se vuelven a encontrar en el aeropuerto muy emocionados por la travesía. Una vez en Nueva York vieron como una genial opción hacer un tour turístico en uno de esos autobuses de varias plantas.
Desde el día que se conocieron tenían claro que querían ver la Estatua de la Libertad, y por ello se montaron en un barco velero para ir a verla.
Fue un viaje espectacular donde todos lo pasaron en grande, pero una vez que volvieron nunca volvieron a saber los unos de los otros.

(Cartas: 2 de avión, una de autobús, una de barco velero)